Reseña: El legado de Christie
Reseña del blog La orilla de las letras
Imagina uno de los afortunados que aún siguen vivos tras el apocalipsis zombi. O igual no. A lo mejor te encuentras totalmente solo y deseas que la muerte te lleve a pronto. Porque, ¿cómo encontrar esperanza cuando eres el único con vida en el planeta? ¿De dónde sacarías fuerzas para seguir? Seguro que en El legado de Christie, la novela escrita por David Ruiz del Portal y David Rozas Genzor, e ilustrada por Juapi de la que hoy os voy a hablar, encuentras las respuestas a estas y a otras muchas preguntas.
Tras el apocalipsis zombi, Owen Duran queda atrapado en Manhattan. Él parece ser el único ser humano vivo en la ciudad de los rascacielos, lo que sin duda resulta totalmente desolador. Sus días transcurren sin un objetivo concreto. Así, Owen, rodeado de zombis y cada vez más desquiciado, vive cada momento como si fuera el último. Sin más. Hasta el día en que por fin encuentra una motivación, un hilo del que tirar a la hora de averiguar qué produjo toda aquella locura zombi y cómo intentar pararla. Y, tal vez, la forma de rencontrarse con otros supervivientes, si es que acaso existen.
Owen Duran no solo es el protagonista absoluto de esta historia: también es su narrador. Gracias a él conoceremos una ciudad de Nueva York devastada por los zombis, la vida de un solitario al borde de la locura sin esperanza alguna, así como las anécdotas de su día a día por las calles de la ciudad. Todo esto podría resultar un tanto desalentador para el lector que no solo espere capítulos llenos de escenas de acción en una historia de zombis, si no fuera porque la narración en presente se entremezcla con los interesantes episodios del pasado de Owen. Gracias a estos episodios, sabremos cómo empezó todo, qué hicieron los militares al respecto, qué sucedió con la población y, sobre todo, por qué Owen se queda solo en la ciudad.
He de decir, también a favor de la historia, que llega un momento en el que por fin nuestro protagonista encuentra un objetivo que le saca de esa vida rutinaria vida, y que ese objetivo nos llevará a un final emocionante y muy diferente al de otras novelas de muertos vivientes. ¿Habrá una segunda parte?
Los autores de esta novela se han tomado su tiempo a la hora de escribirla. Sin duda (pequeños fallos aparte), esto se nota en el estilo (mucho más cuidado del de otros autores de novelas de zombis) y en los puntos originales (con respecto a otras historias de zombis) que el lector irá encontrando a lo largo de las páginas.
Otro punto a favor del libro son las ilustraciones, en blanco y negro, muy acordes con el género y especialmente logradas. No estaría mal que a partir de ahora se pusieran de moda las novelas de terror ilustradas.
¿Y qué es el legado de Christie en sí? Por supuesto, no puedo desvelarlo, que si no, no os leéis el libro. Lo que sí diré es que es algo que no me esperaba cuando comencé esta lectura. Siento pecar de repetitiva, pero, sí: lo del legado me ha parecido algo bastante original dentro del género zombi. Sobre todo por lo que ello conlleva para ciertos personajes que tampoco pienso nombrar. Y, ahora, si queréis saber a qué me refiero, ya sabéis: comprad un ejemplar de El legado de Christie y no dejéis de prestar atención a todo lo que le sucede a Owen Duran.